Mermaid Saga es Rumiko Takahashi en su máximo esplendor, en una colección de historias sobrenaturales que muestran su faceta más oscura y adulta

Si nos ponemos a hablar de Rumiko Takahashi (Niigata, 1957), nos faltan palabras de elogio. Rumiko es la mejor. Con esto por delante, también es preciso reconocer que dejó atrás sus tiempos más gloriosos. Sus mejores años como creadora fueron en la década de 1980, cuando encadenó las obras maestras Urusei Yatsura (1978-1987), Maison Ikkoku (1980-1987), Ranma ½ (1987-1996) y One Pound Gospel (1987-2006). Si ya de por sí resulta asombroso que lograra simultanear dos series a la vez, y de tanta exigencia como las mencionadas, más aún lo es que en realidad ¡fueran tres! Entre 1984 y 1994, de forma esporádica, la autora fue publicando las historias que conforman Mermaid Saga, un manga que le sirvió para explorar su lado más oscuro.

Esta saga nos cuenta las andanzas de Yûta, un joven que hace 500 años comió carne de sirena y obtuvo así la inmortalidad. Desde entonces, vaga por todo Japón con el único afán de encontrar de nuevo a una sirena y, así, tratar de romper su maldición. En un remoto pueblo, habitado únicamente por mujeres, va a hallar por fin respuesta a su larga búsqueda; en esa aldea también conocerá a Mana, en quien ganará una compañera de aventuras para la eternidad.

Tanto en el pasado, como en el presente, Yûta va a ser testigo de la codicia de los seres humanos, a quienes la promesa de una juventud sin límites lleva a caer en los más bajos instintos. Cegados por la ambición, no pocos se embarcarán para dar caza a las sirenas, sin saber que, salvo en casos excepcionales como los de Yûta y Mana, su carne convierte en un horrible monstruo a quien la ingiere.

Fantasía, aventura y ¿terror?

Folclore y mitología: check. Acción a raudales: check. Romance frente a los elementos: check. Mermaid Saga reúne algunos de los temas favoritos a lo largo de la producción de Takahashi, pero deja orillado (aunque no del todo, la cabra tira al monte) el humor. En su lugar, hay un tono lúgubre, en algunas escenas cercano al terror, que va en consonancia con la inmersión que, con el mito de la sirena como baliza, realiza la autora en los deseos más profundos e inconfesables de los seres humanos. En lo gráfico, se nota que este fue para ella un proyecto muy querido, porque hay un dibujo mucho más cuidado que en sus series regulares, brillando especialmente en la caracterización de los personajes femeninos.

En definitiva, una obra que, tras muchos años de espera por parte de los aficionados, merece ocupar un puesto junto al resto de grandes títulos de la maestra. Títulos entre los que, ya adelantamos, no puede faltar la inminente nueva edición de Maison Ikkoku, auténtica cumbre de la comedia romántica de todos los tiempos. Y es que Rumiko, cuando es buena, es la mejor.

Mermaid Saga, de Rumiko Takahashi

Planeta Cómic. Rústica, b/n, 264 págs., 12,95 euros.

Traducción de Judith Zamora Lablanca

Artículo publicado originalmente en la revista Z